Fantasmas Grises (2025)

Después de un par de discos en los que había explorado intensamente el sampleo, sentí que necesitaba regresar a lo más puro, a lo que alguna vez me había iniciado en la música: un disco totalmente tocado por mí, grabado en mi casa como en los viejos tiempos. Quizá fue la producción que más tiempo me ha llevado desde Amarillo en 2018, porque esta vez no había atajos: cada instrumento, cada línea de bajo, cada arreglo tenía que nacer directamente de mí. Así nacio Fantasmas Grises album lanzado el 23 de Mayo del 2025.

Todo comenzó con un regalo inesperado: el papá de un amigo me prestó una guitarra Ovation, y esa guitarra se convirtió en el catalizador de todo el proyecto. Comencé a escribir canciones y a musicalizarlas poco a poco, dedicando semanas enteras solo a construir líneas de bajo. Es por eso que la portada del disco me muestra sosteniendo ese bajo: en ese momento descubrí algo que antes no había considerado seriamente: si tuviera que elegir un instrumento para definir mi identidad musical, ese sería el bajo.

A diferencia de otros discos míos, en Fantasmas Grises las letras no son tan personales ni introspectivas. Esta vez las utilizo más bien como un vehículo para mis instrumentales, que son el verdadero corazón del disco. Cada arreglo, cada transición, cada armonía, recibió un cuidado meticuloso; es un disco donde le dediqué un amor especial a la música misma, más que a contar historias o exponer emociones. Era un regreso a lo tangible, a lo orgánico, a sentir la madera de los instrumentos vibrar bajo mis dedos.

Musicalmente, este disco representa un nuevo capítulo en mi vida artística, un intento consciente de separarme poco a poco del protagonismo del sampleo que había definido mis últimos proyectos, si bien no abandone el sampleo por completo, este se limito a aportar cosas que desde mi habitación no podia lograr com orquestas o instrumentos exoticos. Al fin de cuentas el objetivo era demostrarme a mí mismo que podía crear un universo sonoro completo con mis propias manos, sin depender de material preexistente, y que incluso podía lograr texturas complejas, dinámicas ricas y una producción cuidada usando solo mis recursos y creatividad.

Cuando terminé de construir la base de todas las canciones, decidí que valía la pena elevar la producción al máximo. Por eso llevé las voces al Nido Records y dejé que Omar Guajardo se encargara del mix y del master. No fue por necesidad, sino por convicción: quería que el disco sonara en su esplendor máximo, que cada detalle se sintiera cristalino, y que la música que había nacido en mi casa alcanzara la fuerza y el pulso que merecía.

Así nació Fantasmas Grises: un disco que es, ante todo, una muestra de mis habilidades musicales, una declaración de independencia creativa y técnica, y una especie de homenaje a todas las horas que pasé frente a mis instrumentos intentando que cada nota sonara exactamente como la imaginaba. Es, sin dudas, uno de mis trabajos más laboriosos, pero también de los más satisfactorios, porque me devolvió la sensación de tocar, experimentar y crear sin límites, de forma completamente orgánica.

Género: Indie pop, Pop barroco